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En muchas ocasiones, hay personas que aparentemente sin razón, tienen una reacción inapropiada. Generalmente, cuando existen agravios o enfrentamientos, y estos no se han podido solucionar, se corre el riesgo que por cualquier nimiedad salte la chispa, y surja un conflicto. Y lo más curioso es que el que pierde las formas, es el que a ojos de los demás, aparece como culpable (incluso a veces hasta teniendo razón).

Esto es lo que le ha pasado a un jugador de fútbol, Ibrahimovic, que juega en el equipo italiano del Milan. Una vez finalizado el partido de liga de campeones, en el cual tuvo una excelente actuación marcando los dos goles de su equipo, lo entrevistaron en directo para una cadena italiana donde se encontraba Sacchi, un comentarista y ex-entrenador italiano de prestigio, que había hecho algunas apreciaciones negativas sobre Ibrahimovic cuando este jugaba en el FC Barcelona (la pasada temporada).

El resultado de la conversación fue este:

Empecemos con el análisis

Nada más empezar el vídeo, Ibrahimovic adopta esta expresión antes de empezar a hablar.

Ibrahimovic 1

Podríamos pensar que Ibrahimovic está enfadado, pero si así fuera, la zona del rostro con tensión, sería el entrecejo.

Jugador italiano tras anularle un gol enfado

En la foto de Ibrahimovic, señalo las dos zonas de más tensión. Estás nos orientan a pensar que el sentimiento que le embarga es ironía y superioridad (frente y ojos cerrados), y determinación (labios). Su cerebro emocional está tomando el control.

Tras esta expresión, sigue con su discurso y fijaros que se mueve de un lado a otro; se encuentra incómodo. Y cuando los periodistas le replican, él se vuelve a mover lateralmente y hace tres asentimientos rápidos, a modo de «ya sé, lo que decís, pero yo sé lo que digo». Él no quiere discutir con los periodistas, tan solo quiere «aclarar» las cosas con Sacchi.

Cuando Sacchi toma la palabra para intentar suavizar la situación. La expresión de Ibrahimovic es esta

Ibrahimovic escuchando a Sacchi

El tipo de tensión que muestra en la boca y la mandíbula, nos orienta a pensar que la emoción que le embarga es rechazo. Nada de lo que escuche de Sacchi, va a hacer que cambie de opinión, y más que calmar, las palabras de Sacchi, seguirán provocando rechazo. Ante una situación de este tipo, lo mejor es dejar que la otra persona se calme, y más adelante retomar la conversación.

Acto seguido a esta expresión, Ibrahimovic adopta esta otra

Ibrahimovic escuchando a Sacchi2

Como veis, combina la tensión de la frente, con la de la mandíbula y boca; ironía, superioridad y rechazo.

Siguiendo la conversación, cuando Ibrahimovic responde a Sacchi lo hace así:

Ibrahimovic desden

Este gesto nos orienta a pensar que siente desprecio.

De nuevo, cuando los periodistas vuelven a defender a Sacchi, Ibrahimovic se encoje rápidamente de hombros;

Ibrahimovic hombros

Me protejo de vuestros comentarios.

Cuando Ibrahimovic comenta que Sacchi hablaba mal de él cuando estaba jugando en el Barcelona (en el 1:20 del vídeo), fijaros que parpadea hasta 6 veces en menos de 1 segundo. Lo hace justamente al decir; «solo decía cosas críticas». Además de ese rápido pestañeo, lo acompaña con dos movimientos rápidos de negación. Aquí es donde está la raíz del problema, y es lo que más le duele.

Por último, cuando Sacchi intenta de nuevo volver a justificarse, Ibrahimovic se muestra «harto» de escucharlo y busca «salir» de esa situación. Para ello gira la cabeza a un lado y a otro «buscando» la salida.

Ibrahimovic final

En mis cursos y sesiones de entrenamiento, insisto en que el mensaje debe ir acompañado de las formas correctas. Un mensaje cargado de razón, la pierde cuando no se acompaña del Lenguaje Corporal adecuado. Si Ibrahimovic hubiera hecho esos mismos comentarios con una sonrisa, probablemente no hubiera tenido a los periodistas ni a la opinión pública en su contra.

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